lunes, 21 de diciembre de 2009

Cosas que los nietos deberían saber


¨No salgo de casa mucho. No me gusta estar con la gente, me pone nervioso y me hace parecer raro. No me gusta ir a conciertos, para mí es mejor estar en casa. Algunos pensarán que odio a la gente, pero no es exacto¨.

Esta es una de las estrofas que encontrábamos en el tema ‘Things The Grandchildren Should Know’ que Eels incluían en su disco doble de 2005, ‘Blinking Lights and Other Revelations’. Ahora Blackie Books acaba de publicar en castellano, un año después de aparecer en inglés, un libro que se llama como esta canción, en el que Mark Everett habla sobre su vida y sobre todo la muerte: la de su padre, el destacado físico cuántico Hugh Everett, cuyo cuerpo él encontró tras sufrir un ataque al corazón; la de su madre, víctima de cáncer; la de su hermana, que se suicidó; y un triste etcétera.


Revelar lo que cuenta “E” en este libro no es exactamente un “spoiler”. Aparece en notas de prensa, en la contraportada, en las reseñas y sobre todo ha aparecido durante más de una década en canciones de Eels como ‘Cancer for the Cure’ o ‘Suicide Life’. No es ninguna novedad que se desnude de esta manera en este libro, aunque dedique una de sus páginas a justificarlo, porque en la misma canción que le da nombre también decía: “Cada vez me parezco más a mi padre, aunque juré que nunca sería como él. Ahora puedo decir que le quiero, aunque no me di cuenta”.

El relato de cómo Mark Everett intentó reanimarle, siguiendo las indicaciones de la operadora de urgencias en lo que suponía prácticamente el primer contacto físico entre padre e hijo, es tan emocionante como crudo. “E” anuncia al principio del libro que no recurrirá a grandes metáforas ni relatos farragosos para contar lo que le ha pasado e incluye dos párrafos a modo de ejemplo de lo que no va a hacer que resultan hilarantes, de lo mejor de esta autobiografía. Porque después de toda la desgracia que ha rodeado su vida y de lo duros que son muchos de los momentos que ha pasado, parece que su optimismo se ha tenido que ir imponiendo a su pesimismo, casi contra su propia voluntad, como única forma de supervivencia; y no le falta ingenio para dar a los pequeños buenos momentos de su vida tanta importancia como a los malos.

Así, entre anécdotas sobre Nina Simone, Neil Young o Elton John, encontramos todo tipo de gags casi inverosímiles, como ese en el que le echan de la escuela por hacer un cunnilingus a su novia detrás de un arbusto, acompañado de una botella de ginebra, con poco más de 15 años, un lunes antes de las 10 de la mañana.
Por supuesto, ‘Cosas que los nietos deberían saber’ es, ante todo, un relato de cómo Mark Everett va creciendo como artista. Incluye fragmentos de sus canciones, los numerosos rechazos de su compañía a casi cada uno de sus discos o las cartas de fans cabreados por no seguir un estilo definido; pero es en la recreación y la búsqueda del azar y el destino a partir de lo más tonto, como en los libros de Paul Auster, donde el relato se vuelve más intenso: el día que rompe sin querer la bola de Navidad con el nombre de su hermana, cuando habían dicho que la primera en romperse representaría al primer hermano que moriría, o el rechazo de la amistad o colaboración con Elliott Smith porque la vida ya le había dado demasiado dolor y Mark no intuía nada bueno…

Quizá demasiado corto y finalmente sí algo frío para todo lo que contiene dentro (es imperfecto en tanto que dan ganas de seguir y seguir leyendo), este es un libro que no puede ignorar ninguna persona que se haya sentido alguna vez ligeramente atraída por alguna canción de este grupo. 8.

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