Digan lo que digan, Placebo nunca han llegado a hacer un disco sonrojante. Los dos primeros eran muy buenos, ‘Black Market Music’ tenía ‘Black-Eyed’ o ‘Slave To The Wage’; ‘Sleeping With Ghosts’, ‘The Bitter End’ o ‘English Summer Rain’; y ‘Meds‘, ‘Song To Say Goodbye’ o la misma ‘Meds’. ‘Battle For The Sun’ tampoco es ese disco que podría servir para enterrar el grupo, pero tampoco el que los reconcilie con el público perdido.
Dice Brian Molko que ‘Battle For The Sun’ es un álbum sobre luchar por la felicidad, sin renunciar a la oscuridad que siempre ha caracterizado al grupo: la decisión de salir adelante, de no dejarse. Y eso se nota en algunos arreglos del disco, principalmente en el piano y los teclados (’Battle For The Sun’) y en las letras, que hablan sobre el futuro (’Speak In Tongues’) o concluyen cosas como “un corazón que duele es un corazón que funciona” (’Bright Lights’).
Hay, atención, una canción con coros en castellano, probablemente consecuencia de la residencia de Stefan en España desde que se echó novio aquí, y lo mejor es que para el NME es la mejor canción “con diferencia”. Si superas el trauma, ciertamente es de las más pegadizas, aunque no especialmente una de las que mejor caracteriza las tímidas novedades del álbum que, con la producción de David Bottrill (Tool, Muse, Silverchair), a veces suena un poco metalero, como en ‘Julien’ o ‘Devil In The Details’.
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