La Roux

En ese hipotético enfrentamiento entre la dulce Victoria Hesketh (Little Boots) y la mohína Elly Jackson (La Roux, junto al productor Ben Langmaid) en el que muchos hemos puesto nuestro granito de arena, parece que ha acabado ganando la segunda. Al menos, si atendemos a los números: en la lista británica de singles, La Roux ha conseguido el número 1 con ‘Bulletproof’, además de mantener ‘In For The Kill’ como número 2 durante cuatro semanas. Y, por si fuera poco, su debut homónimo alcanzó el número 2 de la lista de álbumes en su primera semana. Casi nada.


Simpatías aparte, es innegable que La Roux tiene una imagen potente y un buen olfato para el pop. Puede que su estilo esté basado en el reciclaje del tecnopop británico de los 80 (véase Erasure, Depeche Mode o Human League) pero el álbum goza de una producción y un sonido impecables, con una pátina de modernidad (esos coqueteos con el sonido 8-bits) que aleja el fantasma del pastiche en sus mejores momentos. El álbum comienza como un tiro agrupando tres temazos incontestables: ‘In For The Kill’, ‘Tigerlilly’ y ‘Quicksand’. ‘Bulletproof’, pese a haber sido número 1, tiene la pólvora mojada. Promete mucho y en el estribillo… gatillazo. Y esa es la gran traba de ‘La Roux’. Hay demasiados temas como este, fallidos, que no terminan de despegar, que suenan demasiado a algún otro tema del álbum (¿los acordes de ‘Cover My Eyes’ no son los mismos que los de ‘Quicksand’?) o que, directamente, aburren a muerte como ‘Colourless Colour’, ‘Reflections Are Protections’, ‘Armour Love’, la oculta ‘Growing Pains’…

Aún así, hay otras buenas canciones que demuestran que la flauta no ha sonado por casualidad: ‘As If By Magic’ y, sobre todo, ‘Fascination’ (injustamente relegada como single por la regular ‘I’m Not Your Toy’) son pop del bueno y obligan a dejar la puerta abierta a su flequillo pero, al menos para mí, La Roux-0, Little Boots-1.